“Se realizaron las explosiones con dinamita” en la mina Coculmeca en El Corpus, 160 km al sur de la capital, “y se ha logrado un asentamiento del 80% del cerro”, afirmó a la AFP el secretario general de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Luis Urrutia.
Indicó que unos 250 especialistas en explosivos de las Fuerzas Armadas, junto a técnicos de Copeco y otras instituciones, participaron en la colocación y explosión de la dinamita para compactar el cerro y eliminar los túneles de la mina artesanal.
El cerro estaba perforado por decenas de túneles de todo tamaño, por los cuales entraban los mineros a extraer oro mediante un proceso rudimentario con dinamita para separar el mineral de la tierra.
Las autoridades buscan que desaparezcan los túneles al compactarse el cerro y después explotar el mineral a cielo abierto.
“Se estima que se trabajará unos 10 a 15 días en el rescate de los cuerpos” de los ocho mineros, explicó Urrutia.
11 mineros que trabajan para una empresa de El Corpus quedaron atrapados el pasado 2 de julio en un túnel tras un derrumbe de piedra y tierra.
Tres de ellos lograron salir con ayuda de expertos al quedar a unos 100 metros de la boca del túnel, pero los rescatistas fracasaron en los intentos para rescatar a los otros ocho, que quedaron más distantes de la bocamina atrapados por otro derrumbe mayor, en un terreno propenso a deslizamientos.
Los expertos recomendaron suspender la búsqueda por el riesgo de que murieran los rescatistas. Sin embargo, los familiares y los vecinos de la zona siguieron presionando al gobierno para rescatar los cuerpos y buscar la forma de continuar con la explotación de la mina, el único patrimonio de los pobladores.