La Congregación informó que Geissler pidió este lunes al prefecto Luis Ladaria Ferrer “abandonar su servicio”, lo que ha sido aceptado.
“El padre Geissler dio ese paso para limitar el daño ya acarreado a la Congregación y a su comunidad. Defiende que la acusación contra su persona no es cierta y pide que se continúe el proceso canónico ya iniciado”, se lee en la nota.
Además, el sacerdote, autor de numerosas publicaciones teológicas y durante años trabajador en el antiguo Santo Oficio, se reserva la opción de presentar “eventuales acciones legales”.
Geissler fue acusado por la ex monja alemana Doris Wagner-Reisinger de abusar de ella durante una confesión en 2009 en Roma.