Los cinco agentes son miembros de la Policía Civil de la región conocida como “Vale do Aço”, en el interior del estado de Minas Gerais, y se sospecha que forman parte de grupos parapoliciales (conocidos popularmente como "milicias") que operan en esa zona, indicó el periódico.
Rodrigo Neto, quien trabajaba en el periódico Vale do Aço, fue asesinado por desconocidos el pasado 9 de marzo en la puerta de su residencia y precisamente trabajaba en una investigación sobre las actividades de esos grupos.
Carvalho, del mismo diario, murió el pasado 14 de abril, cuando fue tiroteado en momentos en que se encontraba en un restaurante.
El jefe de la Policía Civil de Minas Gerais, Cylton Brandao, declinó hacer comentarios sobre la detención de los agentes.
Según Brandao, la investigación del caso demanda un estricto “sigilo”, aunque aseguró que todo apunta a que se dará con los culpables de ambos asesinatos, que según medios locales estarían directamente vinculados.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha repudiado los asesinatos y exigido a las autoridades brasileñas que investiguen la posible implicación de policías en estos casos.
Tras la muerte de Carvalho, RSF difundió un comunicado en el que además precisó que el fotógrafo fue el cuarto profesional de la información asesinado en Brasil en lo que va de 2013.