Tras la detección del foco, el SAG activó los protocolos de seguridad para “erradicar esta enfermedad exótica para Chile que podría afectar a especies avícolas, tanto silvestres como domésticas”, señala un comunicado del organismo.
“Desde el punto de vista de la salud de la población, este evento no representa riesgo, dado que el consumo de sus carnes y subproductos no reviste ningún peligro de transmisión para las personas”, destacó el documento.
Sin embargo, resalta el daño que puede provocar en aves tanto silvestres como domésticas y el riesgo “potencial” de transmisión para personas expuestas a las aves vivas. El servicio añadió que los protocolos de protección fueron reforzados en el caso del personal que trabaja con las aves.
El SAG destacó que el virus, cuyo tipo no fue especificado, está presente en muchos países de Asia, Europa y África. La empresa Agrosuper S.A declaró el incidente ante la Superintendencia de Valores y Seguros, ya que su filial Sopraval fue la que descubrió de “forma temprana” el brote, confirmado este miércoles por el SAG.
Aunque la firma está cuantificando aún el daño económico del brote, se ha asegurado que sus efectos no comprometan la solvencia de la compañía.