José Duarte, director del penal de Neza Bordo en el populoso e inseguro Estado de México (centro), fue despedido tras la difusión de los vídeos y reemplazado por Miguel Ángel Correa, según un comunicado difundido en el sitio web del gobierno.
Las imágenes, disponibles en Internet, muestran a grupos de tres o cuatro prisioneros, dirigidos siempre por un mismo personaje que no ha sido identificado por las autoridades, agrediendo y recriminando a sus víctimas por no haber cumplido con “pagar” una aparente extorsión.
Uno de los videos, difundido por la agencia de noticias MVT y que habría sido registrado en abril, muestra a un reo golpeado y ensangrentado que es arrastrado por el suelo de uno de los pasillos del penal.
Una vez ahí es sometido a una prolongada tortura, que incluye toda clase de golpes, electrocución en la cabeza, los brazos y los genitales, asfixia con agua y ataques con fuego, mediante el uso de un aerosol con una sustancia inflamable.
Los torturadores se dan tiempo de saludar y sonreír a la cámara que los filma, haciendo señas con las manos, sin que se advierta en ningún momento la presencia de guardias de la prisión o policías.
El gobierno del Estado de México dijo que al conocerse las imágenes, la secretaría de seguridad estatal ordenó el pasado 20 de septiembre el traslado del principal agresor y de dos de sus cómplices a distintos penales de la entidad.
Precisó además que la fiscalía estatal ya inició una investigación sobre el caso, que incluye las torturas pero también el asesinato de un reo el 12 de septiembre.
Los penales mexicanos, principalmente los que están bajo control de gobiernos estatales, son escenario frecuente de motines, asesinatos o fugas, y la mayoría presenta serios problemas de hacinamiento y corrupción.