La organización duplicaba las tarjetas bancarias de turistas en un restaurante de la ciudad, cuyo camarero integraba la red, y pagaba con ellas grandes cantidades de dinero en varios comercios de Barcelona también conectados con la red, señaló la policía. De los detenidos, de entre 23 y 45 años de edad, cuatro formaban parte de la organización de falsificación y los otros 11 eran los propietarios de los locales donde gastaban el dinero defraudado.
Los cuatro miembros de la red se encuentran en prisión acusados de delitos de “falsificación de tarjetas de crédito, tenencia de utensilios para falsificar, pertenencia a un grupo criminal, coacciones y amenazas”, señaló la policía. Durante la operación, la policía confiscó datáfonos, ordenadores, numerosas tarjetas falsificadas y equipos de falsificación de última tecnología que tienen un precio de más de 5.000 euros.