El comisario Henry Iván Amador, de 40 años, viajaba con su esposa la noche del martes cuando “cuatro individuos con aspecto de pandilleros lo interceptaron en otro vehículo, lo bajaron, le vieron aspecto de uniformado y le hicieron un disparo” que le causó la muerte, relató el portavoz.
“La mujer fue dejada en el lugar, se llevaron el vehículo del oficial, fueron a cometer cuatro robos más y despojaron de sus vehículos a otras diez personas y luego dejaron el auto abandonado en otro sitio de la ciudad”, agregó.
Amador, con 16 años de servicio profesional, era jefe de un distrito del cual dependen unas seis sedes policiales del sector noroeste de la ciudad, incluyendo el área de los mercados populares.
Mejía dijo que el cargo le había sido asignado recientemente como parte de los cambios que ha hecho el ministerio de Seguridad luego que la Fiscalía puso al descubierto que algunas sedes policiales enteras operaban como oficinas de apoyo a narcos, secuestradores, extorsionistas y sicarios.