Todas las personas que se encontraban en la sede de la organización en Nueva York, cerca de dos mil, fueron invitadas a abandonar el complejo minutos después de las 11:00 hora local (15:00 GMT), y solo se permitió el reingreso media hora después.
Un portavoz de la ONU, Farhan Haq, informó de que la alarma se activó en el segundo sótano del complejo, en una de las salas de los ventiladores. “Tuvimos que ordenar la evacuación como precaución en caso de que se desatara un incendio”, agregó.
Sin embargo, después de una inspección se confirmó “que no había una situación en la que se haya registrado un fuego”, por lo que se permitió el reingreso de las personas que fueron desalojadas.
“Para nosotros quedó claro que no hubo una amenaza para las personas” que estaban en la sede, agregó el portavoz, que atribuyó el hecho a algún problema en la alarma de incendios de la sala de los ventiladores que garantizan que no haya un sobrecalentamiento de los equipos instalados en el complejo.
La alarma obligó al Consejo de Seguridad a levantar la sesión que se estaba llevando a cabo, sobre temas vinculados a la misión de la ONU en Haití, y los representantes de los quince países tuvieron que abandonar la sala.
También fueron desalojados los otros recintos de la Secretaría General, el edificio principal, así como de las otras oficinas que forman parte del complejo de Naciones Unidas en Nueva York.