La campaña, que también se realizó durante los pasados Mundiales de fútbol de Alemania y Sudáfrica, la promueve la Red Internacional de la Vida Consagrada contra la Trata de personas, Talitha Kum, y cuyo objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre el problema de la trata de personas en grandes eventos.
La maltesa Carmen Sammut, presidenta de la Unión Internacional de Superioras Gnerales (UISG), alertó en una rueda de prensa en el Vaticano sobre los “enormes beneficios” que genera el tráfico de mujeres y niños vendidos como esclavos y la necesidad de que la gente sea consciente “de lo que sucede al margen de los grandes eventos como el Mundial de Fútbol y el sufrimiento de los que son objeto de la trata”.
“Sin esta conciencia, sin actuar juntos a favor de la dignidad humana, la Copa del Mundo puede llegar a ser una vergüenza terrible en lugar de una fiesta para la humanidad”, añadió Sammut.
Por su parte, la monja Estrella Castalone, quien coordina la red Talitha Kum, explicó que eventos como este atraen a muchas personas en busca de trabajo, “ pero por desgracia muchas de estas acaban siendo engañadas o se convierten en víctimas de las diferentes formas de explotación”.
“Conocedoras de este escenario queremos comprometernos para detener la trata de personas durante el evento del Mundial de fútbol de Brasil”, agregó.
En la campaña de información y sensibilización que comenzó el pasado 8 de mayo están colaborando más de 250 religiosas, así como otro importante grupo de laicos, informó Castalone.
La monja italiana Gabriella Bottani explicó que en Brasil se está trabajando para “ofrecer instrumentos para reconocer, identificar y denunciar varias situaciones de explotación”.
Bottani afirmó que Brasil es un país en el que coexisten todas las fases del recorrido de las víctimas y su explotación, ya que es un país de origen, tránsito y destino de personas explotadas y destacó que la mayor parte de estas son mujeres jóvenes, originarias de familias pobres y con bajos niveles de estudios.
“Brasil es un país con un alto porcentaje de turismo sexual y esto aumenta significativamente el fenómeno de la prostitución sobre todo de menores y abre las puertas al tráfico interno e internacional”, agregó.
Las religiosas subrayaron que durante los Mundiales de Alemania y Sudáfrica el fenómeno de la explotación sexual aumentó entre un 30 y un 40%.
Además de la campaña de prevención, grupos de religiosos y laicos estarán presentes en las 12 ciudades brasileñas donde se estarán jugando los partidos del Mundial.