Esta avanzadilla, integrada por funcionarios, técnicos de telecomunicaciones o periodistas, cruzó el paso fronterizo intercoreano occidental a bordo de varios autobuses, informó la agencia Yonhap.
El grupo ultimará la logística en torno a la reunión que entre el 18 y el 20 de septiembre mantendrán el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente sureño, Moon Jae-in.
Al frente del grupo que se desplazó hoy al Norte está el secretario presidencial de Unificación, Suh Ho.
Moon aterrizará el martes 18 en el aeropuerto de Sunan de Pyonyang, donde permanecerá tres días para reunirse con Kim.
Se espera que esta cumbre, la tercera que Moon y Kim celebran este año, permita desbloquear el diálogo entre el régimen y Washington para la desnuclearización de la península.
Corea del Norte ha venido demandado avances en la firma de un tratado de paz que ponga fin al estado de guerra que técnicamente se mantiene en la península a cambio de ejecutar los pasos concretos para desmantelar su arsenal que le exige la Casa Blanca tras la cumbre de Singapur.
Washington, por su parte, ha dado a entender que necesita más garantías (que Pionyang permita, por ejemplo, la entrada de inspectores o revele sus inventarios armamentísticos) antes de comenzar a trazar un acuerdo de paz y de levantamiento de sanciones sobre el régimen.
Por su parte, medios de propaganda estatal norcoreanos recogieron hoy la expectación en torno a la cita.
“Grandes expectativas e interés en Corea del Sur en torno a la cumbre de Pionyang son muy altas”, titulaba hoy el diario Rodong Sinmun, que se muestra seguro en el artículo de que ambas Coreas podrán establecer un “país fuerte y unido” mediante el avance en el diálogo.