La emergencia, por un plazo de 60 días, tiene como finalidad ejecutar medidas inmediatas y necesarias de respuesta y rehabilitación en los poblados ubicados en torno al Ubinas, en el departamento de Moquegua, 1.250 km al sur de Lima y sobre los 4.200 metros de altitud.
Hasta el momento, el volcán, el más activo del país, ha registrado siete explosiones desde el inicio de este mes, generando una columna de humo de 2.500 metros sobre el cráter, de acuerdo a informes de vulcanólogos del Instituto Geofísico del Perú, que hacen un control permanente del Ubinas.
La emergencia comprende a los distritos de Ubinas, Matalaque, Chojata, Omate, Coalaque, Ichuña, Lloque y Yunga, en el departamento de Moquegua, y San Juan de Tacurani, en el vecino departamento de Arequipa.
Varios de ellos se han visto afectados por la caída de cenizas, afectando sembradíos y fuentes de agua, lo que ha obligado a las autoridades a proveer de mascarillas a sus habitantes.
“Por el momento, el volcán no registra actividad y no arroja cenizas desde hace tres días”, dijo a la AFP el sismólogo Víctor Aguilar, del Instituto Geofísico de la Universidad San Agustín de Arequipa.
La primera explosión, registrada la noche del 1 de setiembre, fue fuerte pero las siguientes fueron de menor intensidad, añadió el experto.
Informes del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) señalan que las explosiones serían consecuencia de la caída de nieve en toda la región surandina, que se habría acumulado en el cráter del Ubinas.
Un equipo de expertos recoge cenizas y fragmentos emitidos para determinar si las explosiones responden a la acumulación de nieve o es un proceso eruptivo por ascenso de magma.
En 2006, el volcán registró una actividad inusual, provocando la evacuación de pueblos vecinos. Desde el año 1550 el Ubinas ha registrado al menos 25 erupciones.
En Moquegua, y las vecinas regiones de Arequipa y Tacna se ubican 40 volcanes, la mayoría en estado inactivo.