“Estoy decepcionado por la tardanza con que la comunidad internacional ha respondido a (la epidemia del) virus del Ébola en Sierra Leona”, afirma Koroma en un comunicado publicado en la página web presidencial.
Koroma reconoce que el país no estaba preparado para responder al brote de ébola, debido a deficiencias logísticas, de equipamiento y de recursos.
El jefe del Estado lamenta también la falta de médicos cualificados para hacer frente a la epidemia, un problema exacerbado por la muerte del único experto en virus del país, que falleció mientras trataba a pacientes infectados por el virus.
Las palabras de Koroma llegan cuatro días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el ébola “emergencia pública sanitaria de carácter internacional”.
La OMS y los países afectados han impulsado un plan conjunto al que destinarán 100 millones de dólares para intensificar las medidas de control del virus.
Desde que el brote de ébola surgió en marzo en Guinea Conakry y se extendió posteriormente a Liberia, Sierra Leona y Nigeria, 1.013 personas han fallecido, según el último recuento divulgado hoy por la OMS.
A pesar de que los gobiernos africanos han movilizado todos los recursos a su alcance para intentar contener la epidemia, el número de víctimas sigue aumentando en África Occidental, especialmente en Liberia, donde del 7 al 9 de agosto han muerto 29 personas.
El ébola, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.