Según las fuentes, los asaltantes exigen la aprobación por parte del Parlamento de la “Ley de Aislamiento”, cuya finalidad es impedir que las personas con cargos políticos o de responsabilidad durante la era de Muamar el Gadafi sigan en sus puestos u ocupen otros.
Este es el tercer asalto a una sede ministerial que se produce en tres días, mientras continúa cercado por tercer día consecutivo la el Ministerio de Exteriores por otro grupo formado por unos 200 milicianos llegados de distintas partes del país.
Los excombatientes exigen al Congreso Nacional (Parlamento), la aprobación de dicha norma, cuya redacción se ha retrasado en varias ocasiones. Los legisladores, que tenían previsto reunirse hoy para continuar las discusiones sobre el proyecto de ley, han suspendido sus sesiones hasta el próximo domingo, por temor a un posible ataque armado, indicó a Efe una fuente parlamentaria.
Ayer, otro grupo de antiguos “zuar” (revolucionarios que participaron en 2011 en el levantamiento armado contra el régimen gadafista) irrumpió en el Ministerio de Finanzas para exigir el pago de sus sueldos y mejoras salariales.
Los congregados en estas protestas cuentan con el apoyo de distintas organizaciones que reivindican el “aislamiento político” de todas las personas que ejercieron cargos de responsabilidad durante la era gadafista.
Un miembro de la coordinadora para la aprobación de la Ley del Aislamiento Político, Yamal Zubia, amenazó ayer con mantener el cerco entorno al Ministerio de Exteriores hasta que se apruebe dicha norma.
En un comunicado titulado “Sí al aislamiento político”, los miembros de dicha asociación, que han convocado una manifestación para hoy en el centro de Trípoli, dieron de plazo hasta hoy a las autoridades para la aprobación de dicha legislación.
“A partir de ahora ya no seguiremos haciendo de barrera ante vuestros tronos. Nos retiraremos y dejaremos paso a la tormenta que los arrancará de raíz a ustedes y a sus tronos”, se aseguraba en la nota.
El Gobierno libio, que no cuenta con unas fuerzas de seguridad eficientes, se ha visto incapaz de imponer su autoridad en el país, donde las milicias formadas en 2011 durante el levantamiento armado mantienen una gran influencia sobre importantes zonas de Libia.