El director del proyecto, Richard Cook, indicó que el robot probará el taladro que lleva incorporado para recoger muestras de una roca estriada que el equipo ha denominado “John Klein”, en memoria del subdirector del proyecto que murió en 2011.
“La perforación en la roca para recoger una muestra será la tarea más desafiante desde el aterrizaje”, señaló Cook, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena (California, EE.UU.), al señalar que es algo que “nunca se ha hecho en Marte”.
El científico indicó que el taladro al perforar la roca marciana interactuará con un material que “no podemos controlar” por tanto aseguró que no les sorprendería si algunos pasos en el proceso no van exactamente como lo tenían previsto.
Curiosity ya se dirige a un lugar denominado “Yellowknife Bay”, un terreno situado a 500 metros de donde aterrizó pero con una composición diferente ya que se cree que se trata del lecho de un río seco que permitirá a los científicos analizar nuevos materiales.
El robot llegará al punto marcado en los próximos días y se espera que comience la operación en dos semanas.