Los cuatro trabajadores secuestrados son empleados de la sociedad Bonatti, precisó el ministerio en un comunicado, en el que no se menciona la autoría de los secuestros ni cuándo sucedieron.
Una unidad de crisis en el ministerio se ocupa del asunto y está “en constante contacto con las familias de los compatriotas y con la empresa Bonatti”, agregó.
El comunicado añade que el ministerio ya había advertido de la situación de “extrema dificultad del país” tras el cierre de la Embajada de Italia en Libia en pasado 15 de febrero.
En aquella ocasión, recuerda la nota oficial, se recomendó a los italianos que abandonaran el territorio libio.