Cárdenas, de 80 años, anunció la noche del martes su renuncia “irrevocable” en una carta dirigida a su partido, el mayor de la izquierda mexicana y gobernante desde 2005 en el estado de Guerrero (sur) , donde el 26 de septiembre en la ciudad de Iguala los estudiantes desaparecieron tras un ataque de policías corruptos y narcotraficantes, y fueron posiblemente masacrados.
“Llegó un momento en que encontré incompatible seguir (...) por cuestiones que no comparto. Prefiero poner distancia, tomar otros caminos. Son otros intereses los que se han impuesto en el partido”, declaró este miércoles el tres veces candidato presidencial (1988, 1994 y 2000) e hijo del legendario presidente Lázaro Cárdenas, que nacionalizó el petróleo e impulsó una reforma agraria.
Desde hace dos meses, el PRD es blanco de críticas por haber llevado al poder al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, quien -según revelaron las autoridades- tenía con su esposa estrechos nexos con el cártel Guerreros Unidos.
La pareja fue detenida y, en medio de la conmoción, cayó el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, también del PRD y ex militante del Partido de la Revolución Institucional (PRI) , por actuar con negligencia en el caso. Bajo su mandato, se dispararon los asesinatos y secuestros.
“Es una debacle terrible en el PRD porque termina de dar la puntilla a la izquierda partidista, era una figura emblemática que ya mostraba signos de agotamiento por los problemas de corrupción y clientelismo en ese partido” , declaró a AFP el analista Erubiel Tirado, de la privada Universidad Iberoamericana.
En medio de esta crisis del PRD, la peor desde su fundación en 1989, y aunque sin cargo ejecutivo en el partido, Cárdenas utilizó su peso moral para pedir hace una semana en una carta pública la renuncia de la plana mayor del PRD, empezando por la del presidente Carlos Navarrete.
“Con eso se cierra una etapa de los hombres fuertes que ha habido en el PRD y ahora empieza la etapa de los colectivos. Un partido es más fuerte que sus dirigentes, incluso que sus fundadores” , declaró Navarrete este miércoles.
Cuando Cárdenas, quien fue entre 1997 y 1999 alcalde de la Ciudad de México, sugirió que renunciara, Navarrete admitió “errores” , prometió rectificaciones y mayor fiscalización sobre candidatos a legisladores, gobernadores y alcaldes en la elección de 2015.
Aunque la causa visible es el caso de Guerrero, el PRD, surgido de la fusión de una izquierda socialista y comunista con un pequeño sector progresista del PRI -encabezado por Cárdenas-, venía fragmentándose en los últimos años en varias corrientes, entre las que dominan en la cúpula los llamados “Chuchos” , pragmáticos por priorizar la captación de votos.
“Esta fusión terminó por no generar una nueva visión de la izquierda social ni de nación. Con la salida de Cárdenas ganan los que han detentado el aparato partidista, los Chuchos. Deja en la orfandad a un sector que quería una renovación de la política” , agregó Tirado.
La mayor división había sido hace poco más de un año con la salida del dos veces candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador (2006 y 2012) , ’AMLO’ que fundó su propio movimiento.
“Lo que ahora sucede en realidad es un cierre simbólico porque la verdadera estocada ocurrió” con la salida de ’AMLO’, afirmó el analista Nicolás Loza, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Tirado señaló que en diciembre habrá definición de candidatos para la elección de 2015 y parece que los partidos no tienen “ni rostros nuevos ni rostros limpios” para presentar.
“Si el hartazgo sobre los partidos políticos, el deseo de que se vayan todos, que es una consigna de las manifestaciones, está tan extendido como parece, la opción de que florezcan candidaturas independientes no debe descartarse” , cuando por primera vez esta figura será legal, opinó Loza.
Desde hace dos meses, México vive protestas, algunas con quema de edificios estatales y bloqueos, que pasaron de exigir la aparición de los estudiantes vivos a la renuncia de Peña Nieto y el fin de la “narcopolítica” .