QUITO. El mandatario izquierdista criticó en duros términos a los dos medios ingleses y al francés por artículos publicados en las últimas semanas sobre las manifestaciones indígenas y de otros sectores que iniciaron el 13 de agosto, y que dejaron decenas de detenidos y heridos, en su mayoría policías, según el gobierno.
“Compañeros, a reaccionar. Estamos ante una campaña nacional e internacional de desprestigio del país, diciendo groseras mentiras, (como) la brutal represión que hubo contra protestas pacíficas”, señaló el mandatario en su programa semanal de radio y televisión.
Correa culpó a los tres medios europeos de mentir sobre su gobierno y la respuesta policial a las manifestaciones, y envió a cada uno de ellos mensajes por Twitter y Facebook para que sus seguidores los repliquen.
El presidente escribió a The Economist: “¡Basta de mentir sobre #Ecuador Vengan al país, constaten la realidad antes de publicar falsedades. Un poquito de decencia”, y a The Guardian: “demuestren un poco de integridad profesional. Hagan algo de investigación o al menos llamen por teléfono”.
Asimismo, denunció las “falsedades” del diario francés Le Monde contenidas, según él, en artículos firmados por Didier Fassin y Marc Saint-Upéry, a propósito de las manifestaciones, y le envió el siguiente mensaje: “Díganle a estas personas que si quieren hacer política se afilien a Pachakutik”, partido político de los indígenas.
“!Que sepa esta gente que estamos hartos de sus mentiras, que no les creemos!, así es que todos a enviarles miles de tuits a estos mentirosos, a esta prensa corrupta internacional”, afirmó Correa.
El presidente ecuatoriano, en el poder desde 2007, vincula a varios medios privados locales con la oposición y los acusa de alentar una campaña de desestabilización contra su gobierno.
Correa sacó adelante una Ley de Comunicación en 2013 que aumentó los controles sobre la prensa y fijó una nueva distribución de frecuencias de radio y televisión entre medios públicos, privados y comunitarios. Organizaciones de periodismo y libertad de prensa tildan la norma de “ley mordaza”.