Tras la detección del primer caso el 20 de mayo, 36 personas murieron de las 186 contagiadas en el mayor brote de coronavirus registrado fuera de Arabia Saudita.
“Tras evaluar la situación, el personal médico y el gobierno juzgaron que la población ya no debe preocuparse”, declaró el primer ministro surcoreano, Hwang Kyo-Ahn, en una reunión con miembros de su gobierno, según Yonhap.
La epidemia afectó al crecimiento de la cuarta economía asiática, donde los comercios, entre ellos los centros comerciales, restaurantes y cines, registraron una fuerte caída de las ventas, al evitar los surcoreanos los lugares públicos.
En este sentido, Seúl anunció recientemente un programa de gasto de 19.800 millones de dólares (17.800 millones de euros) para intentar insuflar dinamismo a una economía perjudicada por la epidemia de coronavirus MERS.
El sector del turismo también se vio golpeado. El número de visitantes bajó en junio un 40% respecto al año anterior y un 60% en las dos primeras semanas de julio.