En una conferencia de prensa, las autoridades malasias dijeron que están casi seguras de que la voz que se oye es la del copiloto Fariq Abdul Hamid y tildaron de “irresponsables” las insinuaciones de que habrían inducido al error a los familiares de los pasajeros y al mundo sobre lo que le ocurrió al vuelo 370 de Malaysia Airlines.
El comandante Zaharie Ahmad Shah y Fariq, su copiloto, están en el punto de mira de la investigación que trata de definir quién de los dos estaba al mando del aparato cuando se salió de la ruta una hora después de despegar rumbo a Pekín.
El último mensaje procedente de la cabina — “entonces, buenas noches”— se produjo cuando dos de los principales sistemas de comunicación habían sido desconectados deliberadamente.
“Investigaciones preliminares muestran que básicamente fue el copiloto quien habló”, dijo el presidente de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari Yahya.
La última señal procedente del Aircraft Communications Addressing and Reporting System (ACARS) se recibió 12 minutos antes de las últimas palabras del copiloto.
El transpondedor, que informa de la localización del avión, fue desconectado dos minutos después del mensaje del copiloto y pocos minutos después, el avión cambió de rumbo repentinamente.
Yahya dijo que no está claro cuando se desconectó el ACARS, que envía señales cada 30 minutos. Las autoridades habían asegurado hasta ahora que fue desactivado antes del último mensaje del copiloto.
Los datos recibidos hasta ahora permiten afirmar que el avión cambió de rumbo a medio camino entre Malasia y Vietnam, y continuó volando cerca de siete horas.
Radares militares malasios detectaron una señal esa noche, más tarde identificada como proveniente del vuelo MH370.
Las autoridades malasias aseguraron que están investigando los antecedentes de las 239 personas a bordo, tanto de pasajeros como de la tripulación y de los mecánicos que trabajaron en el avión antes de que despegase en Kuala Lumpur, el 8 de marzo, poco después de medianoche.
El presidente de la comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes estadounidense, Michael McCaul, dijo que las informaciones de los últimos días “conducen a la cabina de pilotaje, con el piloto y el copiloto”.