Sin embargo, reconoció que la seguridad en los aeropuertos y en la aviación es una preocupación en el Mediterráneo. “No sabemos aún lo que ha pasado con el avión que se estrelló rumbo a Egipto. Es muy pronto para sacar conclusiones, pero es una preocupación en todo el Mediterráneo asegurar los aeropuertos y aumentar la seguridad de la aviación”, declaró De Kerchove en la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
El coordinador antiterrorista explicó que la UE tiene un programa dedicado a este fin con países terceros, entre los que destacó un proyecto de 23 millones de euros con Túnez para reformar el sector de la seguridad y otro con Irak, de 3,5 millones, para diseñar estructuras de recogida de datos de inteligencia y mejorar la cooperación a la hora de compartir este tipo de información.
Señaló, asimismo, que tras los atentados del 13-N en París los ministros europeos de Exteriores pidieron concentrar los esfuerzos en los países de Oriente Medio y el norte de África, Turquía y los Balcanes occidentales, con algunos de los cuales ya se han diseñado acuerdos para combatir el terrorismo y se ha potenciado el diálogo político. Para el verano, adelantó, se esperan acuerdos también con Túnez, Jordania y Líbano con vistas a reforzar su resistencia frente al terrorismo, y más adelante con Marruecos, Argelia y Egipto.
En la propia UE, De Kerchove sostuvo que dentro de los esfuerzos por agilizar el intercambio de información entre Estados miembros de Schengen tras los atentados de París y Bruselas se ha elevado de 1.000 a 8.000 el número de personas sospechosas investigadas. En declaraciones a Efe, De Kerchove reconoció que todavía queda trabajo por hacer en la UE para que las bases de datos de Europol y el sistema de información de Schengen (SIS) sean “mejor alimentados y utilizados”. Una vez recogida esa información, también habría que mejorar el análisis de los datos y establecer prioridades, añadió.
“Hemos visto en los atentados de Bruselas y París que casi todos (los terroristas) tenían un pasado delictivo”, subrayó, y pidió que se ponga en común no solo la información exclusivamente relacionada con el terrorismo sino también sobre otros antecedentes. También apostó por impulsar el control de los datos biométricos para reconocer rápidamente por ejemplo si un sirio presenta un pasaporte falso.
Por su parte, el eurodiputado de Ciudadanos Javier Nart comentó a Efe que la lucha contra el terrorismo empieza por la eliminación del radicalismo en las sociedades y el control de las “mezquitas caseras” que “radicalizan de forma primaria y analfabeta en cuanto se refiere al contenido del islám”. A esta labor hay que sumar la lucha directa en Libia, Siria e Irak, añadió. “Occidente no ha tomado medidas para estrangular logísticamente al Estado Islámico (EI)”, dijo sobre ese grupo yihadista.
“La barbarie del EI es consecuencia de nuestra pasividad, de nuestra inactividad”, añadió y dijo que Rusia ha logrado en 40 días lo que no ha podido hacer la UE en cuatro años. En cuanto al intercambio de datos entre Estados miembros, Nart dijo que no todos los servicios nacionales ofrecen un nivel de “fiabilidad” suficiente como lo hace el “núcleo duro”, en el que se encuentran el Reino Unido, España, Italia, Francia y Alemania.