Cerca de 23 barcos participan en la búsqueda en la zona del mar de Java donde creen que se encuentra las principales piezas del fuselaje del Airbus 320-200 del vuelo QZ8501 que se desplomó el pasado 28 de diciembre, informó el canal Channel News Asia.
De momento, sólo han recuperado los cadáveres de 48 de las 162 personas que viajaban en el aparato en medio de condiciones atmosféricas y del mar adversas que dificultan las tareas de rescate.
Los expertos analizan ahora las cajas negras, detectadas el pasado domingo a una profundidad de entre 30 y 32 metros bajo el mar, aunque no pudieron sacarse del mar hasta el lunes y el martes.
Una de las cajas, que en realidad son de color anaranjado, recoge los datos de vuelo y de las condiciones meteorológicas y la otra graba las comunicaciones en la cabina de mando.
Según la Comisión Nacional de Seguridad en el Transporte, la descarga de los datos tarda unas horas o un día.
Sin embargo, el análisis de la información, que se encuentra en sistema binario, puede alargarse dos semana o un mes y requiere la ayuda de un programa especial y de especialistas de Francia, Corea del Sur y Singapur.
El avión del vuelo QZ8501 de AirAsia despegó de Surabaya, en la isla de Java, en la madrugada del 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar unas horas más tarde en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java unos cuarenta minutos después de partir.
Transportaba a tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio, un singapurés y 155 indonesios, entre pasajeros y una tripulación de siete personas.