La nueva ley, que ya había recibido luz verde del Senado en diciembre, se aprobó “por 371 votos a favor, siete en contra y 11 abstenciones”, y se envió al Ejecutivo para su promulgación y publicación en el Diario Oficial de la Federación, indicó la Cámara de Diputados en un comunicado.
Así, ahora se podrá sembrar, cultivar, cosechar, preparar, adquirir, poseer, comerciar, transportar, suministrar y usar el cannabis con fines médicos y científicos.
También, la secretaría de Salud deberá diseñar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos del cannabis, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol, sus isómeros y variantes estereoquímicas, así como normar la investigación y producción nacional de estas sustancias,explica el parte.
La iniciativa de Peña Nieto (2012-2018) fue producto de un proceso impulsado por la ciudadanía en 2015 con la batalla judicial que ganó un matrimonio del norte de México para que se le permitiera importar un medicamento derivado de la marihuana para su hija Grace, que hasta antes de recibir esas dosis sufría decenas de ataques epilépticos al día.
A ese hito se sumó un fallo en noviembre de la Suprema Corte que autorizó a los cuatro integrantes de un colectivo llamado Smart a cultivar, poseer y consumir esta planta incluso con fines recreativos
Ante el fortalecimiento de los cárteles narcotraficantes en México, que cultivan y trafican marihuana, amapola y drogas sintéticas hacia su principal consumidor Estados Unidos, el gobierno mexicano lanzó en 2006 un operativo militar antidrogas.
Esta estrategia trajo consigo una ola de violencia que ha dejado más de 177.000 muertes y 30.000 desaparecidos, según cifras oficiales que no detallan cuáles de estos casos están ligados al crimen organizado.
Uruguay se convirtió en 2013 en el primer país en aprobar una ley que permite el cultivo de marihuana para autoconsumo en el hogar y la formación de clubes de cultivadores para plantar en forma cooperativa.
Desde entonces varios países latinoamericanos avanzan en legislaciones similares, mientras Colombia, Chile y Argentina aprobaron leyes que autorizan el cultivo y uso de la marihuana con fines medicinales y científicos.