El alto tribunal reafirmó la posición adoptada por un juez federal, que se había opuesto a la norma impulsada desde el Ejecutivo estatal después de que en 2012 el entonces presidente Barack Obama aprobara el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) , según informaron medios locales.
Fue entonces cuando el que fuera gobernador de Arizona Jan Brewer decretó que en su territorio se dejaran de expedir licencias a los jóvenes indocumentados que llegaron al país como niños y que son conocidos como “soñadores”.
DACA es el programa que protege a los “soñadores” de que sean deportados y que incluye, entre otros aspectos, que ellos puedan acceder a un permiso de conducir. El pasado septiembre el plan fue cancelado por el presidente del país, Donald Trump, cuando amparaba a 690.000 personas, y se ha convertido en uno de los principales escollos en las negociaciones entre republicanos y demócratas para aprobar los presupuestos federales en el Congreso.
En Arizona, cerca de 20.000 de estos jóvenes disponen de una de estas licencias o una identificación estatal. En junio del año pasado, una coalición de organizaciones que lucha a favor de los derechos de los indocumentados amparados bajo la Acción Diferida solicitó a la Corte Suprema federal que reafirmara el posicionamiento previo que había otorgado a los “soñadores” el derecho a obtener permisos de conducir en Arizona.
Con la decisión de hoy, el Supremo se pronunció por segunda vez en menos de un mes a favor de la prevalencia de DACA después de que propinara un revés al Gobierno al dejar con vida el mismo programa migratorio a finales de febrero.
Trump había recurrido una decisión de un juez federal que había instado a la Administración a seguir aceptando peticiones de renovación de DACA hasta que se concrete una salida a los cientos de miles de indocumentados en el país, una posición reafirmada por la corte.