Según fuentes judiciales, la condena del exguerrillero se divide en 18 años de cárcel por el homicidio de Moyano, diez años por el homicidio frustrado de un compañero, el cabo Fernán Abarca y catorce años de cárcel por el delito de robo con intimidación a los bancos Santander y Security.
En tanto, uno de sus cómplices, Freddy Fuentevilla, recibió una condena de cinco años y un día de presidio por encubridor, tres años y un día por el homicidio frustrado del cabo Abarca, y siete años por su participación en los robos con intimidación a los mismos bancos.
El otro imputado Marcelo Villarroel, fue condenado a catorce años de presidio por su participación en el robo.
El 18 de octubre de 2007 un grupo armado asaltó el banco Security, en pleno centro de Santiago y durante la huida, los atracadores mataron a tiros al cabo motorista de Carabineros Luis Moyano, que trató de interceptarles y dispararon, sin acertar, contra otro policía, Fernán Abarca.
Antes habían asaltado una sucursal del Banco Santander en la ciudad de Valparaíso apropiándose de 2.000.000 de pesos (unos 3.636 dólares) y del revólver del guardia.
Los asaltantes permanecieron varios años prófugos, ocultos en el sur de Argentina, donde finalmente fueron encontrados, detenidos por la policía de ese país y expulsados a Chile.
Durante el juicio los tres se declararon inocentes de los delitos y aseguraron ser perseguidos políticos por su condición de activistas sociales.