La Comisión de Verdad y Reconciliación designada por el presidente hondureño Porfirio Lobo determinó, en un informe divulgado este jueves, que Manuel Zelaya fue derrocado en 2009 en un "golpe de Estado" y no mediante una sucesión constitucional, como argumentaron quienes lo depusieron.
¨Los comisionados podemos afirmar que los procesos seguidos contra el presidente Manuel Zelaya fueron un golpe de Estado al Ejecutivo¨, dijo el coordinador de la comisión, el guatemalteco Eduardo Stein, al divulgar el informe ante Lobo y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Zelaya fue detenido en su casa por soldados y expulsado a Costa Rica la madrugada del 28 de junio de 2009, en una operación ejecutada por el Ejército con el aval de la Corte Suprema y el Congreso. Zelaya intentaba ese día realizar una consulta -declarada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para poder buscar una nueva presidencia.
El Congreso nombró como presidente de Honduras a su titular, Roberto Micheletti, quien dirigió un gobierno de facto de siete meses que nunca obtuvo reconocimiento internacional.
La Comisión de la Verdad, auspiciada por la OEA y encabezada por Stein, un ex vicepresidente de Guatemala, fue establecida en abril de 2010 por Lobo para investigar los acontecimientos que rodearon el golpe.
La OEA mantuvo suspendida a Honduras por casi dos años tras el golpe, hasta que acordó su reintegró el pasado 1 de junio, poniendo fin a su aislamiento internacional, lo que le abrió acceso a créditos y ayuda del exterior.
Micheletti y los otros líderes golpistas siempre alegaron que Zelaya, un liberal que dio un giro a la izquierda en su gobierno, había sido depuesto mediante una "sucesión constitucional".
Zelaya fue detenido en su casa por soldados y expulsado a Costa Rica la madrugada del 28 de junio de 2009, en una operación ejecutada por el Ejército con el aval de la Corte Suprema y el Congreso. Zelaya intentaba ese día realizar una consulta -declarada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para poder buscar una nueva presidencia.
El Congreso nombró como presidente de Honduras a su titular, Roberto Micheletti, quien dirigió un gobierno de facto de siete meses que nunca obtuvo reconocimiento internacional.
La Comisión de la Verdad, auspiciada por la OEA y encabezada por Stein, un ex vicepresidente de Guatemala, fue establecida en abril de 2010 por Lobo para investigar los acontecimientos que rodearon el golpe.
La OEA mantuvo suspendida a Honduras por casi dos años tras el golpe, hasta que acordó su reintegró el pasado 1 de junio, poniendo fin a su aislamiento internacional, lo que le abrió acceso a créditos y ayuda del exterior.
Micheletti y los otros líderes golpistas siempre alegaron que Zelaya, un liberal que dio un giro a la izquierda en su gobierno, había sido depuesto mediante una "sucesión constitucional".