En un recorrido de 400 metros, y que ha durado cerca de una hora, la estatua de 83 toneladas de peso y 12 metros de altura ha sido remolcada en un camión con una estructura de hierro que la protegía hacia el nuevo museo, cuya apertura parcial será “en doce meses”, aseguró el ministro egipcio de Antigüedades, Jaled al Anani, en una rueda de prensa frente al coloso ya situado.
La fecha de apertura del que será “uno de los museos más grandes del mundo”, cuya área mide 50 hectáreas, se ha retrasado en numerosas ocasiones, pues estaba previsto que su inauguración parcial se realizase a mediados de este año.
La ceremonia ha estado acompañada de una banda y de una comitiva de diplomáticos y representantes egipcios, que acudieron en un día feriado en Egipto, una fecha que también conmemora los siete años de la revolución en el país.
“Hoy celebramos la llegada del coloso Ramsés II a su destino final en el vestíbulo del Gran Museo Egipcio, el que va a ser uno de los más grandes del mundo”, señaló Al Anani, que indicó que esta es otra manera de Egipto “para luchar contra el terrorismo con la civilización y la cultura”.
Esta es la cuarta vez que la estatua colosal de Ramsés II, que hasta 2006 estuvo en la plaza del mismo nombre de El Cairo, será movida de su lugar. Conocido como Ramsés el Grande, el tercer faraón de la Dinastía XIX de Egipto, que gobernó el territorio hace más de 3.000 años, vivió 87 años y ejerció el poder durante más de 60 (entre 1.279 y 1.213 a.C.) y construyó muchos de los grandiosos monumentos del Antiguo Egipto.