Además de concienciar, esta medida contribuirá a la activación del Protocolo Alba, un mecanismo de búsqueda urgente en el caso de denuncias de mujeres y menores desaparecidos, explicó hoy a Efe Carlos González, portavoz de la fiscalía de estado de Chihuahua, al que pertenece Juárez.
El papel utilizado para envolver las tortillas tiene la leyenda “Las desapariciones en Juárez tienen que desaparecer”, lema de la campaña, y pide la activación del Protocolo con una llamada telefónica al 066.
El Gobierno de Chihuahua distribuyó el papel de manera gratuita a 36 tortillerías ubicadas en zonas de alto riesgo para la mujer, de acuerdo con un estudio realizado por el Colegio de la Frontera.
Además, repartirá durante este mes 40.000 volantes, unos 1.000 carteles y 800 fotografías con la misma leyenda y el número de emergencia para reportar las desapariciones.
Los volantes serán entregados en los barrios considerados de alto riesgo en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos y una de las más violentas de México, mientras que los carteles serán colocados el transporte público, edificios y tiendas de conveniencia.
El objetivo es que la sociedad se sensibilice sobre este tema y conozca la importancia de reportar a las autoridades una desaparición de manera inmediata, señala el Gobierno estatal.
Las autoridades electorales de la capital mexicana ya habían utilizado las envolturas de las tortillas para fomentar la participación en los comicios del 1 de julio pasado.
La Fiscalía especializada en delitos contra mujeres en Ciudad Juárez ha resuelto 282 de un total de 312 denuncias de desaparición de mujeres este año, pero aún hay 30 casos pendientes.
Según datos oficiales, desde 1993 hasta la fecha las autoridades han localizado a más de un millar de mujeres reportadas como desaparecidas y aún permanecen abiertos unos 155 casos.
En los noventa y principios de la década pasada, esta urbe vivió una escalada de violencia contra las mujeres, en la que cientos de jóvenes fueron asesinadas o secuestradas, de las cuales muchas aún siguen en paradero desconocido.
La mayoría de las víctimas eran trabajadoras de la industria maquiladora (ensamblaje) o jóvenes de condición humilde.