Según aseguraron los dos máximos responsables del ejercicio “Mar Conjunto 2014”, el subcomandante de la Armada china Tian Zhong y el subcomandante en jefe de la Armada rusa Alexandr Fedotenkov, su objetivo será mejorar su capacidad de reacción conjunta ante “amenazas de seguridad marítima”, sin pensar en un enemigo concreto.
Sin embargo, se celebrarán poco después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, mostrara a finales de abril su apoyo a Japón, al confirmar que considera que las islas Diaoyu (Senkaku en japonés), que Tokio y Pekín se disputan en ese mar, están dentro del Tratado de Cooperación Mutua y Seguridad EEUU-Japón de 1960.
Obama confirmó así que, en caso de que China tomase por la fuerza las islas disputadas, EEUU estaría comprometida a ayudar a Japón, que las ha administrado de facto desde la Segunda Guerra Mundial, a defenderlas militarmente.
Entre Rusia y China se movilizarán en total, en la parte norte del Mar de China Oriental (las Diaoyu están en la parte sur), 14 buques de superficie, dos submarinos, nueve aviones de guerra de ala fija, seis helicópteros marinos y dos equipos de fuerzas especiales.
Ambas naciones enviarán a estas maniobras naves insignia de sus respectivas flotas, como los destructores armados con misiles chinos Zhengzhou y Ningbo y el crucero ruso, también armado con misiles, Varyag, precisaron los oficiales en declaraciones a la agencia oficial china Xinhua.
Ambas Armadas ya realizaron con éxito en el pasado dos ejercicios militares similares, aunque esta vez los buques no participarán por separado sino mezclados, compartiendo tareas, precisó Tian, que reveló además que los submarinos y los buques de ambos países también se medirán unos a otros simulando ser rivales.
Esta semana de ejercicios se concentrará en ensayar acciones militares de cooperación chino-rusa de ataque, escolta, búsqueda y rescate y liberación de buques secuestrados, entre otras maniobras.
Con todo, “está claro que Moscú envía señales muy claras a Tokio diciendo: miren, nosotros, cuando hablamos de relaciones estratégicas con Pekín, somos muy serios”, dijo el especialista en Asia Central y Oriental David Gosset, director del foro de expertos Academia Sinica Europea, e investigador de CEIBS.
Las maniobras empiezan el mismo día que comienza en Shanghái una cumbre de seguridad asiática con la presencia de 11 jefes de Estado asiáticos y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.