Esto es después de que Tokio enviara esta mañana ocho cazas F-15 en respuesta a la entrada previa en la zona de un avión chino.
“Las islas Diaoyu (llamadas Senkaku por Japón) son territorio inherente chino desde tiempos inmemoriales y es completamente normal que un avión nuestro las sobrevuele”, dijo en rueda de prensa el portavoz chino del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei.
Fuentes niponas confirmaron que un avión militar chino entró a las 11.06 hora local japonesa (02:06 GMT) en el espacio aéreo de esas islas, lo que propició que Tokio enviara a la región los citados F-15 y un avión de alerta rápida E-2C.
El incidente se produjo horas después de que cuatro patrulleras de vigilancia de China entraran a primera hora en las disputadas aguas en torno a las Diaoyu/Senkaku, algo que ya ha sucedido en una quincena de ocasiones anteriores en los tres últimos meses.
El portavoz chino restó importancia al envío del citado avión, del que no trasladó ningún tipo de detalle, si bien arremetió contra el Gobierno de Japón instándole a “dejar de cometer ilegalidades”.
Este último incidente coincide hoy con el 75 aniversario del inicio de la masacre de Nankín, en la que cientos de miles de personas fueron asesinadas por las tropas japonesas en esa ciudad china durante un mes y medio en 1937.
Al respecto, Hong quiso trasladar sus condolencias a todos “los compatriotas fallecidos” en Nankín en un suceso que, recordó, es una atrocidad que cometieron las fuerzas militares niponas y que “ha sido confirmado por la comunidad internacional”.
“Tras ello, China quiere impulsar las relaciones sino-japonesas basándose en la historia a modo de espejo y mirando hacia el futuro”, dijo el portavoz, antes de añadir que “responde al interés común, para ambos países y para sus poblaciones”.
No obstante, Hong incidió en que la actual situación ha sido causada por Japón, por lo que, a juicio de Pekín, Tokio “debe resolver el conflicto mediante el diálogo y la negociación, y devolver las relaciones bilaterales a la normalidad”.
Preguntado por diversos ciudadanos hongkoneses arrestados tras supuestamente protagonizar una manifestación en Japón por la matanza de Nankín, Hong señaló que el Gobierno chino ya había pedido a Tokio que “gestionara adecuadamente la situación y garantizara la seguridad de los ciudadanos chinos en el país”.
La disputa sobre el archipiélago Diaoyu, conocido como Senkaku por Japón y Tiaoyutai por Taiwán -que también lo reclama-, se recrudeció el pasado septiembre, cuando el Tokio nacionalizó tres de las islas y desató una ola de protestas en China.