El portavoz chino de Exteriores, Hong Lei, volvió a manifestar la oposición de Pekín a una acción militar en el país árabe que, según destacó Hong, contradiría “la ley internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales”.
“Una acción militar unilateral podría complicar más la situación así como la inestabilidad de la región”, advirtió el portavoz.
Preguntado sobre el escenario en el que China “aprobaría” una intervención en el país extranjero, Hong se limitó a reiterar que “hay que esperar a los resultados de la investigación independiente, profesional e imparcial de la ONU” sobre las denuncias de uso de armas químicas en Siria.
En opinión de China, la respuesta de la comunidad internacional debe responder únicamente a las conclusiones de la investigación de la ONU, y no a las de un único país, como en este caso, las de EE.UU., que acusa al régimen de Bachar al Asad de haber empleado esas armas.
No obstante, al mismo tiempo que China descarta una injerencia en Siria, también se opone al uso de las armas químicas “por parte de cualquiera”.
“Aquellos que se confirme que han usado armas químicas deberían responsabilizarse”, enfatizó el portavoz chino.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. aprobó el miércoles una resolución que autoriza un ataque militar en Siria, mientras el presidente Barack Obama busca apoyo internacional para castigar al régimen sirio por el supuesto uso de armas químicas.
Estados Unidos considera probado que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, usó el 21 de agosto armas químicas a gran escala y provocó la muerte de más de 1.400 personas a las afueras de Damasco.
No obstante, países como China y Rusia -miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, con derecho a veto- se oponen a la intervención al no dar por válidas las pruebas aportadas por Washington.
En esa línea, Rusia se ha opuesto a que el Consejo adopte una respuesta contundente contra Al Asad por el uso de este armamento al considerar que no existen pruebas que respalden la acusación de culpabilidad contra el régimen sirio, aliado de Moscú.
De ahí que se espere que Obama trate de recabar apoyos en la cumbre del G20 (países ricos y emergentes) que da comienzo hoy en la ciudad rusa de San Petesburgo, y donde mantendrá reuniones bilaterales tanto con su homólogo ruso, Vladímir Putin, como chino, Xi Jinping.