Una hora después, desde Cantón, partió puntualmente el segundo tren a las 10:00 horas (02:00 GMT) y se prevé que llegue a Pekín a las 18:00 horas de la tarde.
Los convoyes, que viajan a una velocidad media de 300 kilómetros por hora, tienen paradas en las principales urbes del interior de China (entre ellas Shijiazhuang, Zhengzhou, Wuhan y Changsha) y pasan por seis provincias en las que viven casi la mitad de la población nacional (600 millones de personas).
Con la apertura de esta línea, China se afianza como el líder mundial en la alta velocidad ferroviaria, con más de 9.300 kilómetros en funcionamiento en todo al país.