La propuesta, debatida actualmente en la semana de sesiones del Gran Palacio del Pueblo y que podría votarse en la clausura de la sesión mañana, viernes, intenta extender una limitación que en marzo se intentó aplicar a los microblogs, las redes sociales más exitosas en el país asiático, aunque no ha sido realmente puesta en práctica.
Los legisladores basan la propuesta en la necesidad de proteger la privacidad en casos como la publicidad no deseada, y en reducir las acusaciones anónimas que, en ocasiones calumniosas y difamantes, se producen en la red, pero muchos internautas chinos les acusan de atacar la libre expresión.
En los mismos foros donde pronto podrían estar obligados a identificarse, algunos usuarios chinos señalan que la limitación se debate a raíz de que varias denuncias anónimas destaparan grandes escándalos de corrupción y sexuales en numerosos gobiernos locales en las últimas semanas.
Estos casos han colocado a la propaganda oficial a la defensiva, y editoriales en medios como la agencia estatal Xinhua señalaban que la oleada de denuncias a líderes locales amenaza con repetir los tiempos de la Revolución Cultural (1966-76) , en los que las denuncias públicas a políticos, intelectuales y otras personalidades, muchas veces sin base real, eran frecuentes.
Sin embargo, la proliferación de denuncias de escándalos en internet ha surgido precisamente a raíz de que los máximos líderes chinos, el presidente Hu Jintao y el secretario general comunista Xi Jinping, señalaran públicamente que la corrupción ponía en peligro el futuro del sistema y pidieran una renovada lucha contra ella.
La propuesta legal también restringirá el envío de mensajes publicitarios y spam.