Según desvela la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD), las autoridades de Pekín han cerrado el Instituto Transición, un grupo de investigación independiente, y el Grupo Liren, que dirige un colegio privado y librerías independientes, y han detenido a diversos intelectuales afiliados a las mismas así como a escritores de corte independiente.
Entre ellos se encuentra el director administrativo del Instituto Transición, He Zhengjun, a quien la policía puso bajo custodia el 26 de noviembre, y un exempleado, llamado Liu Jianshu, que volvió de estudiar en la universidad de Harvard y Oxford en 2011 y quien desde entonces se encargaba de las librerías de Liren.
Las autoridades también se “han llevado” a Xue Ye, director ejecutivo de las liberarías y exdirector de la ONG Amigos de la Naturaleza, y a la conocida escritora Xu Xiao, editora jefe de la publicación New Century.
La organización en defensa de los derechos humanos explica que las autoridades no han desvelado de qué cargos se les acusa a los arrestados, a excepción de Xu, quien es sospechosa de “poner en peligro la seguridad del Estado” si bien se desconoce, como en todos los casos anteriores, dónde se encuentra.
La escritora, destaca CHRD, ya sufrió una condena de prisión por “contrarrevolucionaria” durante la “Revolución Cultural” impulsada por Mao Zedong a finales de los 60, y recientemente se había involucrado en actividades promovidas por Liren.
Estos arrestos se producen después de los de Guo Yushan, el fundador del Instituto Transición y su exdirector, y el de Huang Kaiping, su actual director, en octubre. Ambos se encuentran en el centro de detención número 1 de Pekín acusados de “crear disturbios”, un delito que, junto a la “alteración del orden”, está siendo utilizado por el régimen para acallar a las voces incómodas.
El Instituto Transición, fundado en 2007, ha realizado investigaciones sobre la reforma fiscal, elecciones locales, reformas legales, regulación de negocios, participación ciudadana y derechos educativos. Su fundador y otros empleados jugaron un papel clave en la operación de rescate del activista Chen Guangcheng, cuya escapada de su arresto domiciliario y posterior refugio en la embajada estadounidense en Pekín ocupó los titulares de medio mundo en 2012.
A principios de octubre, la policía de Pekín detuvo a la escritora Kou Yanding, también por “crear disturbios”. CHRD cree que su acusación puede estar relacionada con sus comentarios en apoyo de la democracia en Hong Kong.
Esta serie de arrestos se producen después de la detención y juicio contra la destacada periodista Gao Yu, con importantes conexiones en las filas del Partido Comunista, y otros activistas, lo que es alarmante para CHRD.
“El Gobierno chino sigue su campaña de represión de la libertad de expresión, asociación y asamblea que comenzó el año pasado con el encarcelamiento del defensor de los derechos humanos Xu Zhiyong”, denunció Wendy Lin, investigadora de CHRD en Hong Kong, quien criticó que el régimen está acometiendo “un asalto directo a la comunidad intelectual liberal” de China.