Según un comunicado oficial, la medida responde a un derecho legal que otorga la Ley de Violencia en los Estadios para que los organizadores de los partidos “no permitan el ingreso a los recintos deportivos a quienes no presentan un comportamiento acorde y adecuado en el marco de esta actividad deportiva”.
Sergio Jadue, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) , señaló que lo ocurrido en Maracaná “ es una situación que condenamos y que no aceptamos como Federación de Fútbol de Chile. A este tipo de personas no las queremos tener ni siquiera en nuestros estadios”, enfatizó.
En tanto, José Roa, jefe del Plan Estadio Seguro, explicó que “lo que ocurrió no tiene ningún tipo de justificación. Son personas que se apartaron totalmente de las reglas básicas de la comunidad futbolística”, apostilló.
Respecto a la determinación de la ANFP, Roa señaló que “la valoramos mucho, y responde al trabajo conjunto que estamos realizando con las autoridades del fútbol en pos de evitar que quienes asistan a los recintos deportivos sean personas que no respetan las reglas”.
La prohibición de ingresar a los estadios en Chile, se tomará también con quienes puedan resultar responsables de eventuales nuevos incidentes durante la Copa del Mundo Brasil 2014.
Los 87 hinchas chilenos que fueron arrestados por haber invadido el estadio Maracaná de Río de Janeiro para ver el partido del miércoles entre Chile y España tendrán que abandonar Brasil antes del domingo y no podrán regresar mientras dure el Mundial, advirtió la Policía Federal brasileña.
La notificación fue estampada tanto en el pasaporte como en la tarjeta de entrada, que es el documento que las autoridades de inmigración de Brasil le entregan en la aduana a turistas procedentes de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, países cuyos ciudadanos pueden ingresar a territorio brasileño sin pasaporte.
Los hinchas, que carecían de entrada para el partido, forzaron un cerco de seguridad e invadieron en estampida la sala de prensa del estadio en un intento de buscar una puerta de acceso a las gradas.
La mayoría de los hinchas, vestidos con la camisa de la selección chilena, fue detenida dentro de la sala de prensa, en donde no halló vía de escape hacia las gradas y en donde terminó rindiéndose sin ofrecer resistencia.