El gobierno chileno determinó “aumentar el trabajo preventivo de seguridad y de inteligencia”, tras una serie de ataques incendiarios a cuatro vehículos la madrugada del miércoles en dos comunas de Santiago que no dejaron heridos, informó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, luego de reunirse con jefes de la Policía y de la Inteligencia chilena por estos hechos.
En todos los ataques “se encontraron panfletos de apoyo a detenidos chilenos por delitos terroristas en España y a condenados en otras causas relacionadas en nuestro país”, informó, por su parte, la Fiscalía de Chile en su página electrónica.
Según el ministro Peñailillo, los ataques fueron perpetrados por “distintos grupos” anarquistas, que son investigados.
En los panfletos se rechazaba la detención en España de los anarquistas chilenos Mónica Andrea Caballero y Francisco Javier Solar, ocurrida en Barcelona en noviembre pasado.
Caballero y Solar, identificados por la Policía española como anarquistas chilenos, fueron acusados de haber hecho explotar una bomba en la basílica del Pilar de la ciudad de Zaragoza el 2 de octubre, que no dejó heridos.
Los ataques a los vehículos se produjeron luego de que en la madrugada del martes estallaran dos artefactos explosivos en una iglesia de Santiago, y un tercero fuera desactivado en el centro de la capital, sin que se registraran heridos.
En estos ataques también se encontraron panfletos en apoyo a los chilenos detenidos en España.
Una semana antes, una bomba estalló en una estación de metro en Santiago, hecho por el cual el gobierno anunció que presentará una querella en contra de quienes resulten responsables.
Más de un centenar de explosiones de artefactos artesanales han ocurrido en los últimos cinco años en el país contra cajeros automáticos, bancos, gimnasios, embajadas o restaurantes, entre otros que han sido reivindicadas por grupos anarquistas. No ha habido condenados por estos ataques.