Cargando...
Dirigentes políticos y representantes de partidos de oposición –incluido por primera vez el Partido Comunista–,celebraron con un acto público que fue empañado por una manifestación de estudiantes secundarios que le enrostraron a la Concertación las deudas pendientes de la democracia.
En medio de una crisis política y de representación popular que la sitúa con 19% de aprobación y 68% de rechazo de la ciudadanía, la coalición aprovechó el acto para dar un impulso a su campaña electoral con miras a las elecciones del 28 de octubre próximo.
Los candidatos destacaron la unidad de la oposición frente a los desafíos electorales próximos, incluidas las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2013.
“Tenemos que construir más unidad, mejor democracia, que es lo que la gente nos dice en todo Chile”, afirmó el presidente dela Democracia Cristiana, Ignacio Walker.
“Hemos construido un camino de unidad en torno a un candidato único a alcalde de la oposición en todo Chile y ese es el mejor homenaje que le podemos dar a este 5 de octubre de 1988”, añadió el dirigente.
Hace 24 años Chile vivió uno de los procesos más importantes en su historia democrática. El Plebiscito del 5 de octubre, fijado por la Constitución de 1980, era el primer proceso eleccionario democrático, posterior a la elección presidencialde 1970, que ganó el socialista Salvador Allende, derrocado en 1973 por Pinochet.
El Plebiscito dio paso a 20 años de gobierno de la Concertación, que culminaron en 2010, con el triunfo del derechista Sebastián Piñera, hoy en el poder.
El senador José Antonio Gómez, presidente del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), reconoció que Chile no es el mismo dehace 24 años y que la ciudadanía está “mucho más demandante”, algo que a su juicio exige cambios estructurales.
En esa línea, el parlamentario subrayó la necesidad de una “cuarta urna” que permita la conformación de una Asamblea Constituyente que reforme la Constitución vigente, creada en 1980 por el exdictador Pinochet y que, en 24 años de democracia, sólo ha tenido cambios marginales.
La sociedad civil, movilizada desde el año 2011 por luchas medioambientales, estudiantiles y sociales, exige reformas urgentes principalmente al sistema político, que termine con el sistema electoral binominal, que hasta el momento sólo deja gobernar a las dos grandes coaliciones: la Concertación y la derechista Alianza por el Cambio.
Sin embargo, no todos en la Concertación concuerdan con un mecanismo como la Asamblea Constituyente para reformar la Constitución. El senador socialista Camilo Escalona, presidente del Senado y cercano a la expresidenta Michelle Bachelet, asegura que sería como “fumar opio”.
“La política es diversa y tenemos opiniones distintas. En materia de la Constitución tenemos diferencias, ahora, que nos pongamos de acuerdo o no, tiene que ver con la democracia”, afirmó Gómez.
Añadió que “por eso es importante la 'cuarta urna’, porque le vamos a preguntar a la gente, para que la gente decida, nonosotros los presidentes de partidos entre cuatro paredes”.
En ese escenario, la coalición intenta dar señales de unidad y busca reordenarse con miras al retorno de la ex mandataria Bachelet, su carta más segura para ganar las elecciones de 2013.
Sin embargo, para muchos, hace falta una reestructuración enla oposición, que podría implicar –a dos décadas del retorno a la democracia–, el fin de la coalición.