Entre las autoridades presentes ante la basílica de San Pedro estuvo el presidente de la república de Ecuador, Rafael Correa.
Precisamente de su país fueron las miles de rosas de colores variados que se emplearon para decorar los aledaños del altar de una ceremonia de canonización multitudinaria.
Argentina y Chile estuvieron representadas por los presidentes de sus Cámaras, Julian Domínguez y Aldo Cornejo, respectivamente. Este último, además, acudió a Roma acompañado por un grupo de senadores.
Varios países optaron por estar representados por sus ministros de Asuntos Exteriores en este acontecimiento, que ha suscitado la llegada de miles de fieles y peregrinos a la capital del Tíber.
Panamá envió a su canciller Francisco Álvarez de Soto, Venezuela a Elías Jaua, Cuba a Bruno Rodríguez Parrilla y Colombia a María Ángela Holguín.
Otro de los cancilleres que acudieron al acto fue el de El Salvador, Jaime Flamenco, acompañando al presidente electo Salvador Sánchez Cerén y su esposa.
Sanchez Cerén mantuvo asimismo una audiencia con el pontífice ayer sábado en la que hablaron sobre la canonización del arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980.
Honduras estuvo representada por su presidente, Juan Orlando Hernández, que ayer mantuvo una audiencia privada con el papa a quien pidió ayuda para acabar con el narcotráfico.
De Guatemala llegó la vicepresidenta Roxana Baldetti, mientras que de la República Dominicana lo hizo su primera dama, Cándida Montilla de Medina.
Asimismo estuvieron presentes el presidente de la república de Paraguay, Horacio Cartés Jara, junto a su hija y su hermana, y el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, acompañado por su esposa.
De México llegó la consorte del presidente, la actriz Angélica Rivera de la Pena.
Nicaragua y Uruguay, por su parte, estuvieron representados por sus embajadores ante la Santa Sede, el nicaragüense José Cuadra Chamorro y el uruguayo Daniel Ramada.