NACIONES UNIDAS. Según las declaraciones de este lunes del portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, la investigación de cuatro meses llevada a cabo en cooperación con investigadores de Gabón y de Burundi, recogió pruebas contra 16 gaboneses y 25 burundeses que trabajan en la Minusca.
Ahora corresponde que estos dos países realicen investigaciones complementarias y sancionen penalmente a sus ciudadanos si son declarados culpables. Los sospechosos ya se retiraron de República Centroafricana (RCA).
“Naciones Unidas transmitió la investigación a los dos Estados miembro, incluyendo los nombres de los supuestos responsables identificados, y reclamó que se abran los procedimientos judiciales apropiados”, agregó Dujarric.
En total, 139 víctimas potenciales fueron interrogadas, entre las cuales 25 menores de edad: 45 reconocieron a 41 sospechosos a través de fotos y otros indicios, mientras que 83 no pudieron identificar a sus agresores ni presentar pruebas concluyentes.
De las ocho demandas de reconocimiento de paternidad, seis fueron hechas por menores.
Naciones Unidas señala que los investigadores se apoyaron principalmente en testimonios, a falta de pruebas materiales o médicas dado que pasó demasiado tiempo desde los hechos.
Las primeras acusaciones aparecieron en mayo último y señalan agresiones sexuales cometidas entre 2014 y 2015 en Dekoa, en la prefectura de Kemo, donde estaban estacionados los contingentes gaboneses y burundeses de la misión.
La reputación de los cascos azules está manchada por una serie de escándalos sobre abusos sexuales cometidos en particular en la RCA.
La Minusca reúne a unos 12.000 hombres y fue creada en reemplazo de otra fuerza para el mantenimiento de la paz en la Unión Africana (UA) en septiembre de 2014.
En el último informe anual del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se registraron 69 casos de agresiones sexuales cometidas por los cascos azules en 2015, de los cuales la mitad en dos misiones solamente: la Minusca y la Monusco, en la República Democrática del Congo. Desde entonces, se agregaron 44 nuevas acusaciones en 2016.
Los soldados franceses de la operación Sangaris presente en la RCA también fueron acusados de violación de niños y abusos sexuales. La justicia francesa investiga estos casos.