Los correos y las notas detallan los intercambios entre altos funcionarios del Gobierno sobre la versión oficial que se dio sobre ese ataque, en el que murieron el embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, y otros tres ciudadanos.
Según varios de esos correos revelados por la cadena ABC la semana pasada, el Departamento de Estado ordenó eliminar las referencias a un grupo vinculado a Al Qaeda y a amenazas terroristas previas de un documento elaborado por la CIA con los puntos relevantes sobre el ataque.
Ese documento fue el que usó la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, en varios programas de televisión en los que atribuyó el ataque a protestas espontáneas por un vídeo antimusulmán.
La divulgación de todos los correos y notas muestra que tanto la CIA como el FBI, la Casa Blanca y el Departamento de Estado participaron en la redacción de ese documento, que se ha convertido en el centro de las críticas republicanas a la actuación del Gobierno.
El presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, el republicano John Boehner, pidió la semana pasada a Obama que publicara los correos electrónicos relacionados con el ataque en Bengasi.
Algunos republicanos creen que el Gobierno de Obama mintió deliberadamente sobre quiénes estaban detrás del ataque al consulado por motivos políticos, ya que se produjo menos de dos meses antes de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
La Casa Blanca ha negado desde el principio las acusaciones y, según Obama, la versión oficial que inicialmente atribuyó el atentado a protestas espontáneas reflejaba la información que él recibió durante sus reuniones diarias con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Tres testigos del asalto al consulado cuestionaron la semana pasada en una audiencia ante el Congreso la actuación del Gobierno de Obama una vez que fue informado del ataque.
Por su parte, el pasado lunes Obama condenó lo que considera un “circo político” y un intento de “distracción” de los republicanos sobre sus intenciones de esclarecer el ataque en Bengasi.
“Lo que pasó fue trágico. Lo llevaron a cabo extremistas dentro de Libia y estamos intentando cazar a los autores, estamos intentando asegurar que corregimos el sistema para que no vuelva a ocurrir”, subrayó el presidente en una conferencia de prensa tras reunirse con el primer ministro británico, David Cameron.