Los presuntos narcotraficantes ocultaban 170 kilos de cocaína en recipientes para combustible que eran transportados en lanchas de pesca, dijo a periodistas el vocero policial Donald González.
Los apresados fueron identificados como Florián Cortez, de 28 años, Henry Obando (40), Nery Corado (44) y César Chomo (36), los cuatro guatemaltecos; Jorge Sambrano (49) y Antonio López (38), ecuatorianos; el salvadoreño Inés Ortiz (44) y el colombiano German Duarte (44).
Los detenidos fueron llevados a una base naval del Ejército en el departamento de Escuintla (sur), donde la Fiscalía se hizo cargo de las diligencias judiciales.
La captura se dio en el marco del operativo “Ojo de Halcón” que realizan fuerzas conjuntas de Guatemala y de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en los departamentos de San Marcos (oeste y fronterizo con México), Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla (sur) y Jutiapa (este, frontera con El Salvador).
Esos territorios son considerados feudos de carteles del narcotráfico y zonas golpeadas por la violencia del crimen organizado.
De acuerdo con estimaciones oficiales, cerca del 50% de las casi 6.000 muertes violentas anuales en Guatemala están asociadas al narcotráfico y a la lucha entre pandillas o maras.
Centroamérica es un territorio estratégico para las operaciones de tráfico de drogas desde Suramérica hacia Estados Unidos. Washington calcula que 90% de la cocaína que se consume en Estados Unidos pasa en vehículos, avionetas, lanchas y hasta submarinos por México y Centroamérica.