Neth Khai fue detenido en 2010 después de que la policía camboyana descubriera que el monje había tomado fotografías y vídeos de unas 600 mujeres durante los baños de una ceremonia religiosa con una cámara escondida en una pagoda.
El presidente del Supremo, el juez Khim Ponn, señaló que los cargos son de tal severidad que sería contraproducente aplicar una sentencia más corta, informa este lunes el portal del diario “The Phnom Penh Post”.
“Aunque el acusado se declaró culpable, los delitos cometidos son serios afectando tanto la moral social como las reglas budistas, así como causando daños en los valores de otros monjes”, remarcó el magistrado el pasado viernes durante la lectura del veredicto.
En anteriores vistas, el monje budista admitió los cargos y señaló que durante los cuatro años que ha permanecido en la cárcel se ha dado cuenta de sus errores por lo que pidió una reducción de condena que finalmente fue denegada por el tribunal.
“Estaba obsesionado con la riqueza. La avaricia ha hecho que las personas me odien”, remarcó Neth Khai al aceptar sus delitos.