Los nuevos términos para las “cláusulas de acción colectiva” (CAC) y la cláusula “pari passu” -que no son retroactivos- permitirán que los cambios aceptados por una mayoría de tenedores de bonos sean legalmente vinculantes para todos, según un comunicado de la ICMA.
“Los riesgos potencialmente adversos a nivel mundial del cese de pagos y la reestructuración de la deuda argentina demuestran la importancia de disponer de términos contractuales claros y sin ambigüedades en los bonos soberanos” , dijo Leland Goss, abogado de la ICMA, para justificar los cambios.
Un pequeño grupo de fondos de inversión estadounidenses como NML y Aurelius -que suponen menos del 1% de los acreedores- se opuso a la reestructuración argentina y llevó su caso a los tribunales estadounidenses, exigiendo que sus bonos sean rembolsados íntegramente. Una decisión del juez estadounidense Thomas Griesa sobre el caso acabó bloqueando los pagos al resto de los tenedores y paralizando de facto el proceso de reestructuración.
La ICMA es un organismo regulador con sede en Zúrich y está integrada por unos 460 miembros, entre ellos los principales bancos y emisores de deuda del mundo, así como por inversores.vUna portavoz de la organización dijo que estas reglas se aplicarán a las deudas gestionadas por al menos uno de sus integrantes, lo que, dado su tamaño y la importancia de sus integrantes, se difundirán en todo el mundo.
Las nuevas normas “ofrecen una solución práctica al problema de las minorías de bloqueo” , aseguró el organismo. El 93% de los acreedores de Argentina aceptaron ingresar a los canjes de 2005 y 2010 tras el cese de pagos de 2001, mientras que el 7% restante, entre ellos los fondos especulativos mencionados, se negó.