La producción brasileña se redujo en 2016 a 244 millones de cajas de 44,8 kilogramos, de los 300 millones de 2015, un descenso del 18,6%, según Ibiapaba Netto, director ejecutivo de CitrusBr, la asociación nacional de exportadores de cítricos.
“Se trata de la recolección más baja registrada en 28 años”, dijo Netto a la AFP .
Una de sus principales causas fue una sequía inusual. En el estado de Sao Paulo, por ejemplo, los naranjos perdieron sus frutos por una fuerte alza de temperaturas cuando comenzó la recolección en abril.
También influyó la reducción de los cultivos de cítricos en los últimos años en el país, donde numerosos agricultores han preferido privilegiar la rentabilidad: un naranjero empieza a producir frutos en unos cinco años frente a un solo año para la caña de azúcar.
Y según un informe reciente del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea) de Brasil, el avance del “greening” , una enfermedad que ataca y marchita a los naranjos, también se sumó a la situación.
Con las existencias en un nivel históricamente bajo, el precio de la naranja y de su jugo casi se cuadriplicó en 2016. En julio del año pasado, el precio de la caja de naranjas destinada a la industria estaba en 4,39 dólares contra los 1,14 del mismo mes de 2015.
La subida de precios estuvo reforzada por el mantenimiento de la demanda mundial en torno a Brasil, que produce el 80% del jugo de naranja del planeta, a través de tres grandes firmas de origen francés: Cutrale, Citrosuco/Citrovia y Louis Dreyfus Commodities.
Las exportaciones hacia Europa de jugo de naranja y su concentrado, que salen principalmente del puerto de Santos (cerca de Sao Paulo) , podrían seguir cayendo.
En Francia, la Unión Interprofesional de Jugo de Frutas (Unijus), está nerviosa.
“Los brasileños van a privilegiar con toda seguridad las exportaciones hacia Estados Unidos, ya que Florida también tuvo una mala cosecha”, dijo su presidente, Emmanuel Vasseneix.
“En Francia, tememos pasar una escasez de jugo de naranja de abril a junio, porque las existencias estarán más bajas porque la cosecha apenas habrá empezado”, estimó.