Muhaydin Mire, de 30 años y nacido en Somalia, fue declarado culpable a principios de junio por un jurado del tribunal londinense de Old Bailey de haber intentado efectuar una decapitación inspirándose en el ataque mortal perpetrado contra el soldado Lee Rigby en Londres en 2013.
Al pronunciar su pena, el juez afirmó que, aunque en el momento de los hechos el hombre sufría de esquizofrenia paranoide, Muhaydin Mire se encontraba inspirado por el conflicto en Siria. “Fue un intento de asesinar a una persona inocente por motivos ideológicos, cortándole la cabeza a la vista de todos para tener un impacto máximo”, declaró el juez.
El 5 de diciembre de 2015, el hombre hirió a dos personas a la entrada de la estación de metro de Leytonston, en el este de Londres, dos días después de que comenzaran los bombardeos británicos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria. La principal víctima, un hombre de 56 años, presentaba un corte de doce centímetros en la nuca y tuvo que someterse a una operación de cinco horas.
“Esto es por mis hermanos sirios. Voy a hacer derramar vuestra sangre”, dijo Mire en el momento de la agresión, que las autoridades calificaron de terrorista, señaló el fiscal Jonathan Rees durante el juicio. Su teléfono contenía información sobre los bombardeos de la coalición internacional en Siria e Irak, e imágenes del soldado Lee Rigby, asesinado en Londres en mayo de 2013, y de rehenes del EI tomadas antes de su decapitación, explicó el fiscal al jurado.
Una vez que haya pasado ocho años y medio de prisión en el hospital psiquiátrico de alta seguridad de Broadmoor (centro de Inglaterra), su caso será estudiado de nuevo para una eventual puesta en libertad, precisó el juez.