El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó en un comunicado de que la organización ha terminado de acordar las modalidades de su nueva misión, que los ministros de Defensa aliados decidieron desplegar hace dos semanas para atender una petición de asistencia de Grecia, Turquía y Alemania.
El político noruego señaló que, desde entonces, la Alianza ha llevado a cabo un “trabajo intenso” de cara a “participar en los esfuerzos internacionales para cortar las líneas de tráfico ilegal de personas y migración ilegal en el mar Egeo”.
“Porque esta crisis nos afecta a todos. Y todos tenemos que encontrar soluciones”, apuntó.
Para ello, recordó que la agrupación naval permanente número dos de la OTAN, que estaba ya desplegada en el Mediterráneo, llegó al mar Egeo “a las 48 horas de que los ministros tomaran esa decisión”, y que desde entonces realiza actividades de reconocimiento, seguimiento y vigilancia.
Según Stoltenberg, ese grupo de buques proporcionará información a los guardacostas y a otras autoridades nacionales de Grecia y Turquía, lo que “les ayudará a llevar a cabo sus tareas de manera aún más eficaz para hacer frente a las redes de tráfico ilegal”. Además, ese trabajo se hará “estableciendo vínculos directos” con la agencia europea de vigilancia de fronteras exteriores de la Unión Europea, Frontex.
“Realizaremos nuestras actividades en el mar Egeo. Nuestros comandantes decidirán el área en la que operarán, en coordinación con Grecia y Turquía”, indicó Stoltenberg, y agregó que “los buques de la OTAN pueden ser desplegados en las aguas territoriales” de esos dos países. Precisó, asimismo, que las fuerzas de Grecia y Turquía no operarán en las aguas territoriales y el espacio aéreo del otro.
Por otra parte, el secretario general aliado volvió a insistir en que “la tarea de la OTAN no es hacer que los barcos (con inmigrantes o refugiados) se den la vuelta”, sino “proporcionar información crítica” para que los guardacostas griegos y turcos, así como Frontex, “ hagan su trabajo de manera más eficaz”.
“Nuestro valor añadido es que podemos facilitar una cooperación más cercana y ayudar a crear mayor intercambio de información entre Grecia y Turquía, ya que ambos son aliados de la OTAN pero sólo Grecia es miembro de la UE”, indicó.
Según Stoltenberg, este acuerdo “también significa que estamos trabajando más estrechamente que nunca con la UE” y que la OTAN “tiene un papel único que jugar como plataforma de cooperación”.
En lo que se refiere al rescate de personas en dificultades en el mar, recordó que la “obligación de ayudarles es una responsabilidad general, universal”, que se aplica a cualquier embarcación sin importar si forma parte de una misión nacional o de la Alianza.
“Si las embarcaciones aliadas encuentran a gente en apuros en el mar, tienen que cumplir con su responsabilidad nacional de asistencia”, enfatizó. Así, indicó que, en el caso de rescatar a personas procedentes de Turquía, “serán llevadas de vuelta a Turquía”, de acuerdo con las leyes nacionales e internacionales.
“La crisis migratoria y de refugiados es una tragedia humana. Es un desafío complejo. Y requiere que todos nosotros trabajemos juntos para encontrar soluciones”, concluyó.