El “Viktor Leonov”, de 91,5 metros de largo y 14,5 metros de ancho, ingresó a la Bahía de La Habana a las 10:00 locales (14:00 GMT), constataron periodistas de la AFP.
Este buque de reconocimiento, que navega con unos 200 tripulantes, entró en funciones en 1988 en la Flota del Mar Negro, con base en Sebastopol (Crimea), pero siete años después fue transferido a la Flota Norte, según medios rusos.
Ni las autoridades ni la prensa cubanas anunciaron el arribo del buque ruso y tampoco lo hicieron en su visita anterior, cuando permaneció anclado en La Habana cuatro días a fines de febrero.
En cambio, los medios cubanos anticiparon en agosto pasado la “visita amistosa” a La Habana de una flotilla rusa encabezada por el crucero lanzamisiles “Moskva” (Moscú), que incluso pudo ser visitado por el público cubano.
Moscú y La Habana fueron estrechos aliados 30 años durante la Guerra Fría, hasta la desaparición de la Unión Soviética en 1991. Tras un distanciamiento bajo el gobierno de Boris Yeltsin (1991-1999), reanudaron sus lazos políticos y económicos, así como la colaboración militar.
En diciembre de 2008, tres navíos de guerra rusos, encabezados por el destructor “Almirante Chabanenko”, visitaron la isla 20 días después de que el entonces presidente ruso, Dimitri Medvedev, y su homólogo cubano, Raúl Castro, relanzaran las relaciones bilaterales.
Fueron los primeros buques de guerra rusos que visitaban Cuba desde 1991.
Esta segunda visita del “Viktor Leonov” a La Habana ocurre en medio de tensiones entre el Kremlin y potencias occidentales por la incorporación a Rusia de la península de Crimea, que pertenecía a Ucrania.