Una decena de empleados de una empresa subcontratada de seguridad bajaron a las vías e impidieron la salida de las formaciones de la línea B, la más concurrida de toda la red de subterráneo de la capital argentina.
Los sindicalistas negaron que la huelga tenga fines electorales.
En un comunicado, expresaron que “ las empresas contratadas por el Gobierno de la Ciudad no quieren respetar el convenio rama subterráneo, que establece la jornada coherentemente con la insalubridad reconocida en el ámbito del subte ” .
La empresa gestora del metro de Buenos Aires, Metrovías, anunció que iniciará acciones legales.