En el marco de las reuniones de comisiones del Parlasur celebradas este lunes en Montevideo, Britto manifestó que recientemente ha habido un “retroceso” en materia de DD.HH. en la región y particularmente en Brasil, donde la comisión mantuvo su última audiencia pública.
La parlamentaria argentina indicó que durante la instancia que tuvo lugar en Río de Janeiro el pasado 11 de mayo la comisión se abocó a oír la opinión de expertos y autoridades sobre la militarización de las favelas en esa ciudad y a recibir numerosas denuncias que volcarán en su próximo informe sobre el país.
Britto resaltó que en Brasil están pasando “cosas muy graves” como el asesinato de la activista Marielle Franco por ser “negra, feminista, homosexual y favelada” y que hay un “deterioro” de los avances sociales que el país solía tener. “La xenofobia volvió a estar vigente y esa fue una cuestión que pudimos percibir en la audiencia, así como los asesinatos en las cárceles y las peores condiciones de seguridad (...). Brasil, como muchos de los países de Latinoamérica sangra hoy con heridas muy fuertes nuevamente”, aseveró.
En cuanto a las denuncias, Britto señaló que casi todas estuvieron vinculadas tanto a la militarización de Río de Janeiro como a la situación de “las madres con hijos menores desaparecidos y los negros, homosexuales, favelados”, grupos que, subrayó, “están pasando las peores torturas y los peores momentos en Brasil”.
Por su parte, la parlamentaria que integra la comisión por Paraguay, Amanda Núñez, apuntó que si bien durante su visita a Brasil por la audiencia la comisión tenía previsto visitar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en Curitiba para corroborar su estado, el pedido fue denegado por la Justicia. “Habíamos recibido algunas denuncias y, mas allá de que hay diferentes visiones sobre un mismo hecho, nosotros no pudimos constatar el estado de su detención ni hablar con los protagonistas del hecho”, sentenció Núñez.
En ese sentido, la parlamentaria resaltó que es “mucho más saludable”, facilitar el trabajo de la comisión de DD.HH. “Siempre que haya más transparencia es todo a favor de ambas partes, porque entonces no se deja lugar a dudas (...) si uno lo ve no puede dejarse influenciar por ninguna versión o simpatía política”, valoró. Asimismo, Núñez sostuvo que en la región hay una problemática generalizada con respecto al hacinamiento en las cárceles y puntualizó que a la comisión le preocupa también la situación de países donde las instituciones democráticas están “debilitadas”. “Tenemos algunas preocupaciones legítimas con relación al tema de Venezuela y unas elecciones que parecen dejar bastantes dudas con relación a la igual participación de las distintas fuerzas. De cualquier manera en toda la región tenemos que trabajar para fortalecer nuestras democracias y nuestras instituciones”, concluyó.