Según anunció este martes el ministro de Defensa, Celso Amorim, la acción involucrará a unos 20.000 efectivos de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea, el doble del promedio empleado en las seis ediciones anteriores de la llamada “Operación Ágata”.
El operativo se realizará “un poco antes de la Copa Confederaciones, para que no interfiera con el flujo de turistas” que viajen al torneo, indicó Amorim en un comunicado difundido por su cartera.
Considerado un ensayo de cara a la Copa 2014, la Confederaciones se disputará con ocho selecciones campeonas continentales entre el 15 y el 30 de junio, en seis de las 12 sedes mundialistas.
Las tropas serán movilizadas en varios puntos de la extensa frontera terrestre brasileña, con el fin de controlar el tráfico de drogas y armas, además del contrabando de mercancías.
La nueva edición de la “Operación Ágata”, que en sus versiones anteriores permitió el decomiso de casi 20 toneladas de explosivos y 11 de narcóticos, tendrá un “objetivo esencialmente disuasivo”, agregó Amorim.
Otras decenas de toneladas han sido incautadas en operaciones policiales de apoyo a los militares.
Las “Operaciones Ágata” forman parte de un plan estratégico de seguridad fronteriza anunciado por la presidenta Dilma Rousseff en junio de 2011.
Brasil comparte unos 16.000 km de frontera, 9.000 de ellos fluviales, con Argentina, Bolivia, Colombia, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay, Venezuela y la Guayana francesa.