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“La profesora Heley es nuestra heroína, ella salió y volvió a entrar tres veces al aula para sacar a los chicos en medio del fuego”, declaró el alcalde de la localidad de Janaúba, Carlos Isaildon Mendes.
“Ella estará siempre con nosotros, nunca la olvidaremos”, afirmó emocionada la farmacéutica Edna Silva, vecina de la ciudad de Janaúba, durante el velorio.
Janaúba, localidad de 80.000 habitantes, ubicada en el interior del estado de Minas Gerais, continuaba hoy conmocionada por la masacre ocurrida en la mañana del jueves pasado en el Centro Municipal de Educación Infantil Gente Inocente.
Este sábado falleció Talita Vitória Bispo, de cuatro años, a raíz de las graves quemaduras que sufrió, circunstancia que ya causó la muerte de otros 7 pequeños de 4 y 5 años de edad, que se encontraban en el centro educativo ubicado en un barrio humilde de Janaúba.
Por lo menos una decena de chicos fueron rescatados por la profesora Heley de Abreu Batista, que moriría horas más tarde.
La docente, de 43 años, sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo que quedó irreconocible y solo fue identificado cuando su marido llegó al hospital municipal de Janaúba.
Antes de socorrer a sus alumnos la maestra había forcejeado con el asesino, un hombre de 50 años, que arrojó gasolina contra los niños y en varios puntos del aula.
El matador, Damião Soares dos Santos que estaba a cargo de la seguridad nocturna del predio, había trancado las puertas del aula.
Según la Policía Civil de Minas Gerais, del área de investigaciones, el guardia planeó durante meses la matanza, en la que él se suicidó rociando su cuerpo con gasolina.
“La actitud de la profesora Heley al entrar en lucha corporal con él (asesino) dice mucho de lo que ella representa para nosotros, nunca olvidaremos su valor”, destacó la farmacéutica Silva.
Un camión del Cuerpo de Bomberos recorrió la ciudad con los restos de la educadora que fueron enterrados en el Cementerio São Lucas, en medio de aplausos. El hecho causó estupor en la opinión pública nacional, y los grandes medios de São Paulo y Río de Janeiro enviaron equipos periodísticos para cubrir el estado de salud de los sobrevivientes y el cortejo fúnebre.
El presidente Michel Temer lamentó la “tragedia” en la que gracias al arrojo de la profesora Abreu Batista fueron salvadas las vidas de varios niños.
El gobernador de Minas Gerais declaró luto por tres días, además de enviar aviones ambulancia para trasladar a los heridos al Hospital Juan XXIII, de la capital estadual Belo Horizonte.